En aquellos días de febrero, 18 miembros de las diferentes juntas directivas de Canadá, USA, México y Guatemala, fueron inspirados por el Espíritu para reunirse en la hermosa y pintoresca Ciudad de San Cristóbal de las Casas. Como gotas de agua, cargadas de expectativas y deseos de unidad y colaboración fuimos llegando al Seminario de la Inmaculada Concepción en donde nos recibió el P. Bartolomé, rector del Seminario.
En la noche del jueves 21, con alegría y calurosa acogida nos encontramos presentes todas las personas convocadas a la reunión. Nos acomodamos en el espacioso comedor del seminario, dispuestos a compartir la vida y una deliciosa cena. El Hno. José Francisco Flores FSC tesorero de la CIRM, abrió el espacio para presentarnos cada uno con nombre y procedencia. Posteriormente nos dispusimos a tomar un buen descanso.
El viernes 22, bajo la coordinación del Hno. Gerardo Torres FMS iniciamos las actividades con una oración alrededor del altar maya, colocado en círculo en el piso dentro de la capilla. El altar representa la casa grande de Dios, el lugar donde descansa el corazón del cielo, el corazón de la tierra, tiene cuatro rumbos o caminos y numerosos símbolos; la oración alrededor de él tiene la finalidad de vivir, como comunidad, el encuentro con Dios que se manifiesta en la creación, en donde se comparte la certeza de sentirnos acompañados porque somos comunidad, somos muchos y muchas caminando juntos.
Posteriormente nos trasladamos al salón en donde Fray Gonzalo Ituarte OP, vicario de Justicia y Paz de San Cristóbal de las Casas, compartió “en 15 minutos el caminar de 50 años de la Iglesia en la diócesis.”
Fray Gonzalo afirma: “Cuando la iglesia en el Concilio Vaticano segundo tomó conciencia de la diversidad cultural y del derecho de los pueblos a vivir su fe desde su identidad y cultura, Don Samuel Ruiz ya había iniciado el proceso de conversión eclesial a partir de su encuentro con los pueblos indígenas de Chiapas…”
En lo ordinario de la comunidad, Dios pronuncia su Palabra siempre renovadora. Don Samuel, como María, se postra amante con oído atento, mente clara, y voluntad firme; libre, porque lo habita la VERDAD. ¿En dónde está Dios? ¿Cuál es el lugar teológico?
En el silencio ensordecedor de la sangre y el dolor, germina el pensamiento que concluye instrumento del Amor.
“El camino Entonces es la apropiación por parte del pueblo de los medios de salvación y Esto hace que se transforme la liturgia, que se enriquezcan los sacramentos, que adquieran raíz en la tierra para dar buenos frutos, fortalece a las comunidades, les hace crecer la conciencia de su identidad como hijas e hijos de Dios.”
Después de la invitación de Fray Gonzalo a inculturarnos, el hno. José Sánchez Bravo FMS, presidente de la CIRM, dio la bienvenida oficial, comunicó los objetivos y organización del encuentro.
“¿Porque estamos aquí? creo que es una respuesta que pudimos contestar con más tino desde la naturaleza de nuestras Conferencias; en la Conferencia de México hay tres objetivos que creo compartimos las tres Conferencias:
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Como Conferencias Nacionales, estamos invitados a ayudar a los institutos que forman parte de nuestras Conferencias al logro más pleno de sus fines.
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Como Conferencias Nacionales estamos llamados, instituidos, construidos, plantados para convocar a una mayor colaboración entre los diferentes institutos religiosos de un país.
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Nuestras Conferencias Están llamadas a estudiar los asuntos y problemas comunes de los institutos religiosos de cada país.
Prácticamente todos los institutos están en proceso de reestructuración y vamos experimentando entonces que estos fines dados hace 20 años, su lenguaje, se va quedando un poco corto, que no podemos centrarnos sólo en nuestros países, Sino que necesitamos dialogar sobre los desafíos que nuestro pueblo presenta a la iglesia, en específico, a la vida consagrada.
Gracias por el camino que hemos recorrido de colaboración. Como decían nuestros hermanos, gracias al corazón del cielo y corazón de La tierra porque nos permite coincidir. Soy testigo de muy pocos años del caminar interregional de la vida religiosa. En mi corta visión un primer acercamiento fue la invitación que hizo la LCWR para participar en sus asambleas; a partir de allí, coincidimos y de allí, surgió la iniciativa de reunirse en Tucson a sellar un año y fue tan bonita la experiencia que se decidió tener otro encuentro ahora en México con la intención de acompañar estos lugares, donde la cuestión de la migración se condensa de una manera más fuerte, la problemática se hace más evidente, de aquí tomaremos acuerdos para poder seguir caminando juntos.”
Posterior al Hno. José, hubo dos intervenciones que es importante tener en cuenta para el registro histórico de estos eventos:
Hna. Teresa Maya
“Estamos iniciando un camino nuevo ha habido reuniones interamericanas, pero no incluían a México ni a Guatemala.
Sólo era Canadá, Estados Unidos y la representación de la CLAR. Lo que es diferente en esta reunión es que estamos reuniéndonos, ahora sí, desde Guatemala hasta Canadá, entonces si es un nuevo momento.”
Hno. Francisco
“Originalmente, cuando estuvimos en San Luis Misuri, fue que Timothy y John vinieron conmigo y me dijeron: “vamos a hacer la próxima reunión en México.” Y bueno, allí digo que es trabajo del Espíritu santo porque en ese momento yo dije:“puede ser en la Ciudad de México, pero, mejor vamos a San Cristóbal de las Casas, porque es un lugar más apropiado para conocer otras realidades importantes.” Entonces, muchas gracias también a los cómplices.”
Con gozo en el corazón por la acción del Espíritu, se le cedió la palabra al Hno. Gerardo Torres (Cheval) quien nos presentó al P. Alfonso Jasso OP que forma parte de la comisión de las traducciones de la Biblia al idioma, principalmente tzotzil.
El P. Alfonso compartió su experiencia desde que llegó a la diócesis, en el 2003, sobre el camino que se ha desarrollado en el trabajo de traducción que ha dado como fruto la traducción unificada en tzeltal y tzotzil del padre nuestro, el ave maría, el credo, el acto penitencial y en el 2009 se obtiene, poco a poco y con algunas dificultades, el ordinario de la Misa en tzotzil. Es de verdad sorprendente cómo Dios sigue su obra en medio de nuestras resistencias.
Posterior a la participación del P. Alfonso, el hno. Cheval presentó al joven seminarista José Elías Hernández y a la joven María Elena Moshan Álvarez, ambos de la cultura maya tzotzil, quienes compartieron desde su ser jóvenes indígena, cómo han vivido su proceso de inculturación que se ha estado realizando en la diócesis de San Cristóbal. En su participación apreciamos un trabajo verdaderamente fuerte y esperanzador en el reconocimiento de los derechos, dignidad y riqueza de las personas que viven diferentes culturas.
Un exquisito cafecito y pan chiapanecos, una palabrita informal durante el descanso propiciaron el ambiente que nos permitió interiorizar la experiencia vivida.
Por la tarde nos dispusimos dirigir nuestros pasos hacia el museo de don Samuel Ruiz, testimonio y escuela, ambón desde donde se sigue pronunciando la Palabra que hace fructífero el caminar de una persona que se deja mover y conmover por el amor del Espíritu abrazador en lo ordinario de la creación circundante.
De nuevo en el salón de conferencias, el Hno. José invitó a la reflexión personal con las siguientes preguntas:
Con las experiencias, testimonios, oración, visita al museo,
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¿Qué quedó sembrado en mi corazón? ¿Qué reflexión quisiera resaltar en esta tarde?
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A ejemplo de Jtatic Samuel, ¿Qué retos nos plantea como religiosos la defensa de la identidad, espiritualidad y lengua de los pueblos indígenas?
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En el ámbito del fenómeno de la migración, ¿qué ilumina la experiencia de este día?
Después se hicieron grupos por idiomas y compartieron reflexiones mismas que se llevaron luego a plenario.
Las experiencias del día fueron coronadas con la Celebración Eucarística presidida por Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez Obispo de San Cristóbal de las Casas Chiapas
Con un descanso reparador y luego de un delicioso desayuno, reiniciamos actividades el día sábado 23 con una oración dirigida por la Hna. Lourdes Velázquez, vocal de la CIRM.
La Hna. Clara Alcántara, vocal de la CIRM, coordinó el día iniciando con una dinámica, antes de ir al albergue con la siguiente motivación:
“El papa Francisco, en uno de los documentos que ha emitido acerca de cómo acompañar a los migrantes, nos marca el camino con 4 verbos: acoger, proteger, promover e integrar, hay muchas acciones en relación al trabajo con migrantes, pero todavía no alcanzamos a cubrir los cuatro verbos, ya vemos que el integrar es muy difícil dadas las políticas y ahora entonces los deportados se convierten nuevamente en migrantes de su propio país…”
Reunidos en 2 grupos, por idioma, se ocuparon de mencionar las acciones que se están realizando a favor de los migrantes en relación con dos de los cuatro verbos que les haya tocado.
Después de una iluminadora puesta en común, nos dirigimos al albergue san Martín de Porres en donde nos compartieron todas las actividades que allí se realizan a favor de los migrantes, las dificultades con las que se encuentran, las historias impactantes y conmovedoras de cada persona que llega a solicitar acogida.
Con el corazón profundamente conmovido, regresamos al seminario invitados e invitadas, a través de una dinámica, a retomar la experiencia vivida, el camino recorrido, para posteriormente expresar las impresiones en plenario.
Ha sido una mañana muy confrontante, en la que nos sorprendimos e impactamos por la capacidad que tiene el ser humano de destrucción por la razón que sea y la capacidad que tiene el mismo ser humano en las mismas circunstancias de arrebatarle la vida a quien la quiere destruir porque ha decidido protegerla, acogerla, integrarla, promoverla… aún a costa de la suya propia.En situaciones como esta se puede palpar la mano de Dios que ilumina, sostiene y fortalece el instrumento que quiere ser vehículo de su amor.
La visita al albergue y la comunicación de lo vivido, han suscitado deseos de hacer algo para crear una dinámica diferente, por lo que la Hna. Clara propuso que reunidos por Conferencias nos preguntemos ¿Qué invitaciones podemos llevar a nuestr@s herman@s de la vida consagrada de nuestros países?¿Qué red podemos crear de solidaridad, profetismo…? ¿Cuál podría ser el compromiso de cada Conferencia? Y ¿Qué podemos hacer como Conferencias? Tomando en cuenta que somos cuatro, que abarcan desde la parte centro hasta Canadá. ¿Por dónde podrían ir nuestros sueños para crear una dinámica nueva?
Después de un arduo trabajo, recobramos fuerzas compartiendo los alimentos, descansando un poco, visitando algunos lugares de la zona para darnos cita a las 4:15 en Catedral en donde se encuentran los restos de Jtatic Samuel.
Más tarde, regresamos al seminario para poner en común lo trabajado por Conferencias. En la evaluación del encuentro hubo un sentimiento de grande esperanza, de admiración por la percepción de la presencia del Espíritu Santo. Un sentimiento de adoración por haber estado en un lugar sagrado, “el estar aquí, algo significa, después lo sabremos… es importante dar continuidad. Tenemos un poco más de luz que hace un año, los viajes no son baratos, no los podemos tener cada año, sin embargo, valió el gasto porque hay más intercambio.” La recomendación que se propuso es que en la próxima reunión sea una representación más sustanciosa.
Esta gran experiencia de los dos días fue concluida con la Celebración Eucarística presidida por el P. Timothy.