H. Ma de Lourdes Pank, messt
Interesarnos por el proceso electoral y votar el día de las elecciones, es un compromiso, un derecho y una obligación ciudadana y cristiana. Y este compromiso supone conocimiento y un “discernimiento crítico que nos permita optar en conciencia por quienes puedan realizar en lo posible el auténtico bien común”.
Teniendo en cuenta que nuestra decisión debe ir respaldada por los valores del Evangelio y encaminada a la búsqueda de una vida más digna y justa para todos, especialmente para los que menos tienen, para nuestros hermanos excluidos, para los olvidados de la sociedad.
Participando es como aportaremos nuestro granito de arena en la transformación de nuestra Patria.
Es por eso que, los invitamos a que una vez pasadas las elecciones, gane quien gane, sigamos participando con responsabilidad independientemente de que el elegido sea el partido de nuestra preferencia o no, porque nuestro compromiso será con México, con los pobres, con la verdad, con la causa de Jesús.
A nosotros, los cristianos, nos toca cumplir con nuestro deber como ciudadanos, trabajar por el México que queremos y exigir a quienes gobiernen que busquen con sus acciones y honestidad el bienestar del pueblo.
Pero eso sólo lo lograremos siendo cada uno sujetos de unidad y no de división. Es importante asumir con madurez la decisión de la mayoría, promover la no violencia y dar un testimonio de paz y unión ante los resultados de la elección.
Vayamos pues a las urnas sabiendo que está en juego el presente y futuro de muchas generaciones y que quien gana o pierde es México y los mexicanos y no un partido político.
Por último, los invitamos junto con los Obispos mexicanos a ”orar en familia y en comunidad: para que la jornada electoral se realice, en paz y armonía, y sea al mismo tiempo, una gran ocasión para que desde la fe todos podamos mostrar nuestro compromiso con México”.
RED DE EDUCACIÓN CIRM